domingo, 21 de abril de 2013

El cine como vehículo de expresión de la mente humana

El ser humano siempre ha tenido la necesidad de expresarse. Desde tiempos inmemoriales siguen presentes las huellas de las manos en Argentina. Hay mil y una formas de trasladar al mundo real lo que está en nuestra imaginación. Y una de las más recientes en la historia de la humanidad es el cine.

Por otra parte, cuando en verano y otoño cuelgan de las paredes de casas y comercios el 'Calendario Cofrade' que indica cuántos días faltan para el próximo Domingo de Ramos, hay un dicho popular que reza: "No ha nacido y ya lo queréis matar". Pues bien, una vez nacido y muerto, la rueda del tiempo sigue girando y ya nos plantamos en abril y mayo con sus ferias y festividades populares a lo largo de toda Andalucía.

Y es precisamente la unión de estos dos factores la que protagoniza nuestra entrada de hoy.

Ilustremos. Este señor se llama Bill Margold.  Ha hecho del cine su forma de vida. Intérprete, director, guionista, productor, director de cásting... ha hecho de todo en esta industria en la que lleva más de cuarenta de sus sesenta y nueve años de vida. Ahora, ya más alejado de las cámaras, se ha reciclado laboralmente y ahora desempeña un puesto de esos que no sabes cuál es su código numérico a la hora de reflejarlo en la declaración de la renta. 

Porque en efecto, este personaje ha participado en películas con títulos tan elocuentes y que, presumiblemente, cumplen lo que prometen como 'Amor desde atrás'; 'La familia Ano' o 'El bueno, el malo y la follada'. Un profesional que ha llenado a sus compañeras de reparto de intensas y variadas experiencias.

Sin embargo, este tío no tiene nada que ver con nuestra historia.

Lo que hoy os traigo es un cortometraje. Dura apenas tres o cuatro segundos pero no necesita mucho más para descargar toda su esencia. Está ambientado en la feria de una localidad andaluza al azar. Pero para captar toda la poesía de nuestra historia es necesario ir más allá. Esta pequeña historia plasma sentimientos tan humanos como el amor y el odio, pero también recorre la sorpresa, la incredulidad, el enfado, la esperanza desvanecida, la ilusión truncada, las falsas expectativas...

Sobre todo, es un cortometraje enfocado desde el punto de vista de la mujer. Aunque entiendo que puede presentar una situación un tanto extrema, no sé si su visionado ha provocado algún dejà-vu o si ha despertado un sentimiento similar al de la protagonista de la historia.

Pero vamos ya con el tema. Este es el corto. Que cada uno le ponga el título que quiera.