viernes, 11 de mayo de 2007

Las secuelas del Monstruo

Mucho ha sido el revuelo que se ha formado con uno de los enlaces que puse en mi anterior entrada, concretamente con el enlace del Monstruo del Lago Ness. Importantes personalidades del mundo Chismarraco han afirmado haberse quedado transtornados con semejante nabo, e incluso, uno de nuestros líderes, el gran Juan 22 (al que damos la bienvenida) puso los ojos como platos.

Pero no estoy escribiendo esto para daros nombre; dirección y número de teléfono del propietario del cipote (que igual le interesa a mucha gente). Escribo porque tengo algo que aportar. Ante todo, he de decir que si he podido crear algún trauma psicológico a alguien o he podido hacer que alguna de nuestras lectoras ya no mire el miembro de su compañero de cama con la misma alegría de antes, pido disculpas.

Pero pido disculpas por haberos traumatizado sólo una vez. Ahora lo haré una segunda, y seguro que será (por lo menos para mí) mucho más dura que la primera.

Se trata de un nota que, en vez de leerse el libro del Sierra; memorizarse el esquema del modelo de Maletzke; estudiar las teorías de Chema Ramírez de la Piscina o suicidarse porque a la perra de derecho le han dado un premio, el colega decidió que no le importaba renunciar a su vida sexual por propia voluntad. Y no, no se trata de uno de esos misóginos asquerosos; o de alguien que esté haciendo una huelga hasta que Gastón Machín vista la camiseta del Betis. Escuchemos sus palabras:

"Llegó un momento en el que ya no podía mear de pie"

1 comentario:

Unknown dijo...

Illooooo, me ha entrao una arqueá tio, asqueroso en. Anda que entre esto y lo de Carmen de Mairena, q se colgó en su día...